Volvió a procesionar San Sebastián el 20 de enero, después de la probatura del año pasado en el que se trasladó su salida al sábado, y resultó una jornada extraordinaria.
Comenzó el día con la Solemne Función al Patrón de La Puebla a las 12 de la mañana en la que habría que destacar la no muy numerosa presencia de cigarreros en la misma. Imaginamos que el hecho de que haya tanta gente trabajando a esa hora dificulta una mayor afluencia de feligreses.
Posteriormente, por la tarde, a las 5:30, dio comienzo la procesión que recorrió las calles tradicionales incluido el legendario paso por La Cruz. Hay que destacar sobre todo la gran cantidad de cigarreros y cigarreras que se echaron a la calle para acompañar al santo y el tiempo tan agradable que hizo durante toda la jornada.
También es reseñable la ingente cantidad de jovencísimos costaleros que portaban el paso así como los también no menos jóvenes capataces y auxiliares que lo mandaban magistralmente bajo la atenta mirada de los hermanos Jamardo.
Que San Sebastián Mártir interceda ante Dios por su pueblo.
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