"Christus factus est pro nobis obediens usque ad mortem, mortem autem crucis".

martes, 6 de abril de 2010

2010 NOS DEJÓ UNA MAGNÍFICA SEMANA SANTA


El año 2010 nos ha ofrecido una maravillosa Semana Santa en Sevilla en la que el único borrón fue el Lunes Santo en el que hasta un total de cuatro hermandades se vieron afectadas de diverso modo por las lluvias y la inestabilidad reinante.
Entre las cosas positivas podríamos citar a las hermandades que por vez primera incorporaron mujeres nazarenas en sus cortejos, la disminución del número de sillitas, la primera estación de penitencia de la hermandad del Sol, el maravilloso atuendo de la Virgen de Gracia y Amparo de la hermandad de los Javieres, el impresionante olor a azahar que envolvía las calles, la tranquilidad que se vivió en la Madrugá y la ausencia de retrasos importantes en la carrera oficial.
En cuanto a lo negativo tenemos que mencionar la interpretación de algunas marchas (de todos los estilos) de muy dudosa calidad musical, algunos grupos de impresentables (afortunadamente cada vez menos) que incordiaron el discurrir silencioso de algunas cofradías, los cuatro hermanos de la hermandad de Pasión que recurrieron ante Palacio y nos impidieron ver a la Virgen de la Merced con música cien años después, el excesivo protagonismo de algunas cuadrilllas de costaleros y las presidencias de algunos pasos que todavía no saben que los ciriales y el incienso son para las imágenes y no para ellos.
Respecto a nuestro pueblo, gracias a Dios vivimos un Viernes Santo inolvidable en todos los sentidos. En primer lugar, tendríamos que destacar la extraordinaria climatología de la jornada, con un día luminoso y cálido y una noche de cielo estrellado, luna clara y temperatura agradable, lo cual propició que una gran cantidad de cigarreros se echaran a la calle para acompañar la procesión, destacando el gentío de la salida y sobre todo de la entrada. También, como no puede ser de otra manera, tenemos que destacar la salida (cuarenta años después) de la cofradía desde la parroquia, lo cual dejó algunas estampas inauditas y preciosas que esperamos que puedan repetirse el próximo año, como las bellas saetas que un hermano dedicó tanto al Señor como a la Virgen. Se volvieron a vivir momentos de profunda emoción en el barrio del Poyetón que, como cada año, vistió sus mejores galas para el paso de la hermandad, destacando las calles Cervantes y Jacinto Benavente donde las saetas de dos magníficos cantaores cigarreros volvieron a cruzar el aire para posarse a las plantas del Cristo del Perdón y la Virgen de los Dolores. Espléndido fue también el trabajo de las cuadrillas de hermanos costaleros a las órdenes de los hermanos Jamardo y de sus equipos de auxiliares, dando muestra una vez más de su buen hacer y seriedad, así como el comportamiento del cuerpo de nazarenos y el magnífico trabajo realizado por los responsables de la Cofradía.
Como aspectos negativos tenemos que resaltar la falta de silencio de la mayoría de los presentes sobre todo en las inmediaciones del paso del Señor, lo cual restaba recogimiento al transitar de la cofradía, y la apatía de bastantes vecinos de la calle Larga que ni se molestaron en sacar del cajón las colgaduras para adornar sus balcones y, en algunos casos, ni siquiera abrieron sus puertas al paso de las imágenes (todo un despropósito).
De todas formas, nos quedamos con lo mejor y firmamos donde sea vivir muchos más Viernes Santos como el que nos ha dejado el año 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VISITAS A NUESTRO BLOG